INTRODUCCIÓN
En
este resumen hablaremos sobre la metacognición y su enseñanza, protagonismo del
alumno y metacognición, la metacognición: ¿un posible medio de enseñanza,
principal exigencia de la investigación sobre metacognición y la metacognicion
en la práctica, esto contribuye a lograr una comprensión de lo que sucede en la
enseñanza.
DESARROLLO
METACOGNICION
Y ENSEÑANZA
La metacognición
para lo cual estructuro el discurso en torno a las siguientes cuestiones:
1.*
Insistir en que la metacognición es la única «habilidad cognitiva» que
verdaderamente coadyuva a desarrollar el protagonismo del alumno en el proceso
de enseñanza-aprendizaje.
2.*
Sugerir que la metacognición pueda configurarse como un modelo teórico
interpretativo para el diseño de la enseñanza.
3.*
Establecer la principal exigencia que plantea la investigación de este modelo.
4.*
Indicar alguna pauta concreta de actuación que aproxime el modelo a la práctica
educativa.
PROTAGONISMO
DEL ALUMNO Y METACOGNICIÓN: objeto de facilitar la comprensión y relativización
de nuestros argumentos. Así, insistir en el interés que tiene para el diseño de
la enseñanza reconocer el protagonismo del alumno en el proceso de aprendizaje,
lo que fundamentalmente denota es que se participa de un determinado enfoque
teórico; me refiero al «paradigma mediacional cognitivo», cuya premisa es que
el procesamiento cognitivo de los alumnos media los efectos que tiene la
enseñanza sobre su aprendizaje.
LA
METACOGNICIÓN: ¿UN POSIBLE MEDIO DE ENSEÑANZA “En realidad, cuanto he dicho
hasta el momento sólo ha servido para mantener frente a la parsimonia
conductista de las explicaciones E-R y el reduccionismo de algunas
descripciones cognitivistas, que la metacognición es la única «operación del
pensamiento» capaz de actuar como una especie de garante del «protagonismo del
alumno». Ahora bien, ¿en qué consiste exactamente la metacognición?, o mejor,
¿cuál puede ser una conceptualización correcta de la misma?, y ¿qué es lo que podemos
inferior a partir de esa conceptualización acerca de su incidencia sobre la
enseñanza? En general, la mayoría de los autores coinciden en señalar que el
conocimiento metacognitivo es «el conocimiento sobre el conocimiento»; se
refieren con ello a ciertas estrategias cognitivas útiles para la adquisición,
el empleo y el control del conocimiento. Por otra parte, la noción de
metacognición también ha estado tradicionalmente implícita en la bibliografía
sobre aprendizaje y, más concretamente, en aquellos trabajos que subrayan la
diferencia entre lo que es el aprendizaje y lo que representa el «aprender a
aprender
La
idea de la discrepancia en la interacción docente-discente '^, y con ella la
necesidad de un modelo de enseñanza que clarifique la intervención por parte
del profesor, no sólo con respecto al proceso cognitivo, sino también respecto
al proceso meiacognitivo que los estudiantes realizan en las tareas de
aprendizaje". Pues bien, en esa dirección, y a un nivel puramente
orientativo, entiendo que: 1. Del mismo modo que la atención a los procesos
cognitivos nos ha permitido establecer tanto la obligatoriedad de: a) enseñar
contenidos''', como la de b) enseñar a procesar esos contenidos. 2. Asumir un
planteamiento metacognitivo de la enseñanza, lo que supone es la
inexcusabilidad de plantear toda acción instructiva (que sea, además, formativa),
tanto para: a) enseñar a pensar, como para b) enseñar de acuerdo con el
pensamiento del alumno.
PRINCIPAL
EXIGENCIA DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE METACOGNICIÓN En los apartados anteriores
he insistido en la importancia de la metacognición o, si se prefiere, en
términos de Brunner, en la importancia de la autoconciencia sobre el
pensamiento y su empleo en el propio proceso de aprendizaje. Ahora bien, del
mismo modo que no todos los profesores son capaces de expresar los principios
que pueden guiar sus decisiones (Clark y Yinger, 1977), tampoco todos los
alumnos dominan el arte de obtener y utilizar la información para ir más allá
de ella de forma independiente, y es necesario enseñarles.
En
este sentido, si el modelo metacognitivo es correcto, la investigación sobre
cómo afecta la enseñanza al aprendizaje necesitará cambios. Específicamente, si
en investigaciones anteriores se ha puesto el acento en la observación de las
conductas de los alumnos y, en un grado sensiblemente menor, en la descripción
de los procesos cognitivos que los alumnos deben emplear como respuesta a la
enseñanza; desde esta perspectiva, se entiende que una información mucho más
valiosa para la comprensión de los procesos de enseñanza-aprendizaje es la que
se desprende de la manifestación libre de los alumnos (sin categorías previas,
en una entrevista abierta) sobre sus propios procesos de pensamiento ^^ Pues
sólo de este modo será posible identificar si los procesos cognitivos que los
alumnos realmente emplean son congruentes o discrepantes con las intenciones
(mejor o peor o, probablemente, nada explicitadas) de sus profesores sobre cómo
deberían procesar y pensar la información (Winne y Marx, 1982; Peterson y
Swing, 1982)
LA
METACOGNICION EN LA PRÁCTICA Ya he dicho que para desarrollar un modelo
prescriptivo de enseñanza que verdaderamente atienda a los procesos
metacognitivos de los estudiantes es preciso un mayor esfuerzo investigador.
Pese a ello, el último apartado de este artículo representa defacto un esfuerzo
incipiente por dejar de funcionar como «una mera idea a tener en cuenta» para
convertirse, si bien sólo hasta cierto punto, en «una alternativa de acción
disponible» a la que puedan recurrir los profesores para desarrollar la
instrucción
Para
el planteamiento metacognitivo, el objetivo educativo es claro: se trata de
promover progresivamente el control del alumno sobre su propio proceso de
aprendizaje ^^ En orden a la consecución de ese objetivo, y de acuerdo con el
mismo planteamiento, se considera que los estudiantes deben ser, al menos, tan
conscientes de sus estrategias de pensamiento como lo son de sus intentos por
mantener información en la memoria (Brunner, 1988).
Consecuentemente,
se establece que los profesores deberían primero determinar qué alumnos no
entienden y, después, explicarles exactamente qué y por qué no entienden para,
por último, enseñar a los alumnos a determinar por sí mismos qué y por qué
ellos no comprenden (Peterson y Swing, 1982)^*. En la figura puede verse, a
título de ejemplo, un esquema de entrevista adecuado a este fin
CONCLUSIÓN:
Consistente en que
todo esfuerzo debe centrarse y tener una claridad el papel reflexivo y
perceptivo del profesor complementado
por un estudio en profundidad del papel que desempeñan los otros agentes del
acto didáctico.
actividad revisada.
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